Cuarta partida de la liga que esta vez, ya no estaba acostumbrado, termino con victoria, pírrica, pero victoria.
Mi rival se vio, desde el primer momento, en inferioridad. La misión le obligó a desplegar en el centro de la mesa mientras que yo debía desplegar en los extremos, jugando siempre en los lados cortos. Así se vio rápidamente entre un fuego cruzado de mis tanques y artillería.
Para esta partida la lista la generé al azar. Cogí el libro de Overlord y miré todas las opciones de que disponía. Dado mediante me tocó elegir entre una de las listas de tanques. De entre todas las disponibles el dado habló y decidió que los elegidos para la gloria tenían que ser las ratas del desierto.
La primera vez que hago una lista con tropas Reluctant. Por suerte eran Veteranos, si no no se si hubiesen aguantado.
Tras el despliegue empieza el tiro al pato de mis británicos. La superioridad de fuego y algún fallo de despliegue del rival que me ofrecía sus blindajes posteriores, junto con el acierto de la artillería que esta vez se comportó algo mejor que en la partida anterior eliminaron rápidamente algunas de las mayores amenazas de mi rival. Pero no todo estaba hecho.
Con campo descubierto avanzo con mis unidades contra las posiciones enemigas. Un grupo de reccon (cromwells) intenta avanzar por un flanco para silenciar las baterías de antiaereos que pueden destrozar rápidamente mis blindados y a su artillería. Pero entre atranques y poca preparación mueren al intentarlo y son sustituidos por otra unidad que intenta lo mismo.
Mientras mis stuart se dedican a ametrallar a toda la infantería para limitar sus puntos y avanzar hacia los objetivos a fin de disputarlos. En el centro dela mesa mis Cromwells avanzan para conseguir eliminar los antitanques y cerrar la pinza que me de la victoria. Ataques todos muy precipitados puesto que solo debía esperar hasta el turno 6 y estar en su zona de despliegue...
Los asaltos de mis tanques se suceden en ambos lados de la mesa contra sus unidades y obligandolas a mover y retroceder ante el empuje de tanta chapa, no sin causar estragos entre mis hijos de la gran bretaña.
Al final consigo limpiar uno de las mitades de su zona de despliegue y capturar un objetivo, no sin haber perdido varias unidades en el intento. La suerte se alía conmigo al matar a su primer al mando y romper su compañía.
Al final consigo el objetivo, mi compañía, sin mando, está al 50% tras no pasar varios test de motivación al ir a 5+. Mi artillería estuvo silenciada un par de turnos pero el perder su primero al mando y quedar por debajo de la mitad de efectivos le costó la partida a mi rival al no poder pasar moral de compañía.
Al final resultado de 4-3 para los británicos en una partida que nos sirvió para mejorar mecánicas y mejorar nuestro control de los asaltos.
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