Hace ya unos cuantos años que las impresoras 3D llegaron a nuestras vidas. Algunos las siguen mirando con recelo y otros las defienden a capa y espada. Lo cierto es que la evolución de las diferentes tecnologías de impresión aditiva y por curado nos ha permitido a los amantes de los wargames, los juegos de mesa y algunos otros frikis y aficionados al hobby, vestir nuestras mesas de juego y personalizar, o crear, nuestros ejércitos y complementos para el juego.
Marcas como Creality, Anycubic, Prusa, Anet, y un largo etcétera ya no son absolutas desconocidas en el mundo de los juegos de mesa y los wargames.
Al principio de la impresión aditiva la creación y ensamblaje de impresoras 3d era casi exclusiva del colectivo maker, o de alguien bastante apañado. Crear una impresora 3d en casa requería de mucha paciencia, horas de leer y entender tutoriales, maña a la hora de manejar componentes electrónicos y muchas frustraciones.
Cuando las primeras marcas empezaron a sacar modelos fabricados en serie y con todo lo necesario para funcionar, la tecnología de impresión 3d empezó a hacerse hueco entre los mas avezados. Pero aún estábamos en los inicios.
La impresión, en aquel entonces, solía fallar muy a menudo. Las calibraciones eran constantes. La cantidad de material tirado a la basura ingente y los dolores de cabeza diarios....
Pero todo evoluciona.
Muchos no recordaréis las primeras impresoras matriciales alimentadas por papel continuo y sus constantes atascos... hablo de impresión en papel. Ahora la mayoría disponemos de impresoras de inyección de tinta que son más baratas que los recambios o impresoras laser monocromas o a color. Incluso disponemos (en los puestos de trabajo) de impresoras capaces de organizar y encuadernar lo que le mandemos imprimir... Todo esto en un plazo de 40 años (aproximadamente)
Volvamos a la impresión 3D.
En la actualidad (resumiendo mucho) disponemos de dos tipos básicos de impresoras 3D. Las impresoras de filamento y las de resina.
Las primeras funden el plástico por calor y lo depositan en la bandeja realizando los movimientos necesarios para crear los objetos. Las segundas usan luz ultravioleta para solidificar la resina capa a capa.
Ambas tienen sus pros y su contras, pero si los tengo que explicar aquí se va a hacer eterno.
Resumiendo muy mucho y orientado al hobby:
- Las impresoras de filamento van muy bien para crear escenografía, partes lisas y objetos grandes.
- Las impresoras de resina son excelentes para crear objetos con muy alto nivel de detalle, pero pequeños.
- Dedicadle tiempo
- No os frustréis ante los continuos fallos
- Buscad información constantemente en internet
- Tened paciencia
- Usad resina o filamento de calidad
- Realizar un mantenimiento de cada componente de la impresora 3D
- Probad, probad, probad, probad... es como mejor se aprende
Estoy agradecido por tu habilidad para transformar incluso los temas más áridos en lecturas cautivadoras. ¡Gracias por hacer que todo sea interesante!
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