En el escenario de hoy el sur aparecia por un lado del rio y el norte en un afluente que corre paralelo. A ambos contendientes les separa una cordillera que impide que se puedan atacar y su misión es vadear la cordillera y transportar municiones y cañones a sus respectivos ejercitos que se encuentran en el lado opuesto.
Osea que tienen que cruzarse por narices e intercambiar piropos y mensajes de amor escritos en el plomo de las balas....
Pero antes de cualquier batalla hay un requisito previo: Cenar y remojar la cena con cantidades "moderadas" de zumo de cebada fresquito.
Volviendo a la partida el planteamiento de ambos contrincantes fué claro desde el principio: El Norte (Jaume) avanzó cautelosamente esquivando los bancos de arena hasta conseguir una posición ventajosa y tiró el ancla ante el grito de sus comandantes que frenaron el ansia de sangre de sus soldados con el comentario de
- Dejadlos, ya vendran.....
Mientras el Sur, superior en armamento y número de barcas y tropas, envalentonado por el master avanzaba sin temor alguno hacia la batalla con el objetivo de alcanzar la hipervelocidad y pasar como una flecha por delante del enemigo.
Las cosas se planteban muy felices para los chicos de gris. Su primera aproximación y una mano excelente con los dados conseguia matar algunos de los chicos de azul. Las barcas de los caballeros del sur, que no usaban las velas ni los motores de vapor si no a unos esclavos de las plantaciones para remar, se asoman al borde de la cordillera y abren fuego contra los pobres norteños que ven pasar las balas y alguno, a lo portero de futbol, salta gritando
-Esta la paro yo, esta la paro yo....
Así le fue. Festín para los caimanes y todos sus colegas meneando la cabeza....
-Si ya se veia venir-No somos nada-Un chico tan sanote....-A mi me habian dicho que tenia futuro en el equipo del pueblo..
Pero los mandos del sur no contaban con la que les iba a caer.
De repente, y tras unas cuantas maniobras de aparcamiento tal abuela montada en un 600, los cañones de los barcos del norte abren fuego, los mosquetes empiezan a arrojar plomo sobre los pobres sureños y, a pesar de que jaume (raro, raro) no era capaz de encontrar la cara del 6 en el dado, empiezan a caer uniformes grises al agua para deleite de los cocodrilos.
El sur empieza a perder tripulación, mandos y barcos. Aún así no ceja en su empeño de querer correr mas que Fernando Alonso (si, mal ejemplo, me refiero a cuando estaba en renault) y pasar a toda mecha por delante de las barcazas enemigas pensando que la velocidad parará las balas.
El Norte se queda quieto y dispara a diestro y siniestro, mientras recibe plomo de forma mas acertada de la que lo da....
Al final todo se resuelve en el último turno.
El Norte manda a sus aguerridos soldados a asaltar a la barcaza que lleva los cañones del sur. Consiguen tomar el navio y pasar por la piedra alos pocos soldados sureños que quedaban con vida.
Pero el Sur contraataca y retoma el barco con la tripulación de una de las lanchas que aún resiste.
Poco les dura la alegria. La Barcaza Unionista asalta al único superviviente antes de que llegue al timón. Y lo mata.
Al final victoria del Norte que se queda con un solo barco operativo pero con todos los cañones y navios capturados. Los unionistas podrán recibir el doble del material que esperaban para ganar esta guerra.
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