Opción 1: Comprar tantas minis como opciones
Opción 2: Usar imanes de neodimio
Opción 3: Dejarlos puestos y rezar para que no caigan al mover la miniatura por el campo de batalla.
Yo he decidido usar la segunda opción.
Entre la foto de arriba y la de abajo
Solo hay esto: un pequeñísimo imán (2mm*1mm de altura) que mantiene la pieza unida y evita que se caiga durante el transcurso de la batalla. La fuerza de estos imanes es increíble, mas contando con su pequeño tamaño, y cumple sobradamente la función de unir ambas partes.
Para colocarlos se hace un agujero del diámetro del imán y un poco más profundo que su altura y se engancha con cianocrilato. Una vez uno está enganchado se realiza el agujero de la otra pieza y se miran las polaridades del imán. Si se pone la misma polaridad en ambas piezas estas se repelerán, si se ponen polaridades contrarias se atraerán. Como Se trata de intercambiar las piezas en diferentes puntos la polaridad ha de ser la misma en todas las posiciones.
Estos imanes son bastante económicos, sobre todo si los comparamos con el coste que supondría la opción 1: comprar tantas minis como opciones, y bastantes sencillos de colocar y disimular, dado su tamaño, y con suficiente fuerza como para poder girar la miniatura y darles LIGERAS sacudidas sin que caiga la pieza cogida por imanes.
Pro cierto, las miniaturas son de la flota Britanica del juego Dystopian Wars de Spartan Games.
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